A un par de pasos del Moll de Sa Cueta y la Platja des Llané Gran, se esconde esta casa que es como un pequeño tesoro de Cadaqués. Nada más entrar, te recibe un jardín presidido por un eucalipto que casi parece guardián del lugar, ofreciéndote sombra y un rincón perfecto para desconectar del mundo.
Encuentra también una zona de chill out donde tomar el café o leer un libro después del paseo en barca de media tarde.
Dentro, los techos altos con vigas de madera te hacen sentir en un refugio cálido y auténtico. El salón, con su banco de piedra y chimenea, es el lugar donde las tardes se transforman en momentos para recordar, y la cocina abierta al comedor es perfecta para disfrutar de la compañía mientras preparas la cena.
En la planta baja, una habitación práctica con literas de obra superpuestas, y un baño con ducha.
Sube al altillo y te encuentras con el dormitorio principal, que viene con una zona de vestidor que, de inmediato, te hace pensar en lo cómodo que sería tenerlo todo organizado y a la mano.
En el jardín, al fondo, una caseta de madera que hoy es trastero y despensa, pero que también podría ser tu oficina en casa o un espacio para invitados que no planean quedarse demasiado tiempo...
Además, hay un porche donde guardar la moto o apilar la leña para esas noches frías en las que solo quieres quedarte en casa.
Esta casa es una mezcla perfecta de lo que Cadaqués tiene para ofrecer: belleza, tranquilidad y un toque de singularidad.
¿Quieres más info? Ven a verla.
Cuidado no te enamores.